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El nuevo cura de mi colegio  

Atodaluz 57F
14 posts
9/3/2019 12:14 am
El nuevo cura de mi colegio


Soy una chica de las que se suele decir, educada a la antigua usanza. De las que el sexo era un tema tabú en mi juventud y parecía que toda la estirpe humana venia de París, porque nadie practicaba ¡nunca! nada de sexo. Descubrí lo morboso y la gran mentira social precisamente en el colegio. Y no alguien que se pudiera esperar. He ido a un colegio religioso, muy estricto y de moral retro, sé que los tiempos han cambiado mucho pero cuando yo tenía 17, en el último curso antes de la universidad, era virgen, era santa y ¡casi mártir!. Me había masturbado alguna vez, pero esa presión del pecado era como morirse en vida, ser condenada a los infiernos más profundos…
Me eché un noviete del colegio de enfrente, salimos algunas veces al cine, a pasear al Starbucks… Llegó un día que nos besábamos a escondidas y llegó también el día que me tocó mis grandes pechos, me rozó las braguitas y sentí que quería mucho más. Le paré en los principios y yo creo que el hombre estuvo haciéndose pajas durante la semana siguiente sin parar.
Como era muy religiosa, me confesé, en el colegio nunca nos poníamos frente al cura, pero en la iglesia del colegio, los domingos, alguna vez lo había hecho. Ni os podéis imaginar qué sacerdote habían traído a la iglesia de las nuevas remesas. Me fui a la Iglesia a las 9 de la mañana, la misa era a las 10, pero sé que las abuelas iban antes y no dejaban al cura hasta su celebración. Yo tenía que confesar los tocamientos de mi novio, mi mente no paraba y lo que yo tenía era más un calentón que un arrepentimiento….
Me senté delante del cura, sin levantar la mirada, de vergüenza, y empecé: “ave maría purísima…” el sacerdote me preguntó, “hija, ¿Qué trae a esta preciosidad enfrente de mí? Esa voz masculina y de hombre fuerte… Yo levanté la cabeza tímidamente, ¡¡madre mía!! Un chico relativamente joven, pelo algo canoso, con entradas, pero se veía bien, mandíbula cuadrada, manos impecables…en segundos le hice una radiografía, era guapísimo…
” Padre, vengo a confesarme, tengo novio”… mis mejillas ardían.
Su respuesta, sí, ¿algún problema con el novio?
Sí padre, no habíamos hecho más que salir de paseo, pero ayer, en el cine me tocó los pechos y…
El cura me levantó la cara con su mano y me dijo: “cuéntame mirándome a los ojos cada detalle y cómo sucedió”
“Padre, es que me empezó a pasar la mano por encima del sujetador, con sus dedos a tocarme un pezón y yo…” el cura me miraba a los ojos y en eso, bajó la mirada a mis pechos, creí que se me salía el corazón, esa mirada no era de un confesor…y sin cortarse un pelo puso su mano en mi hombro y la bajó hasta uno de mis pechos. ¿Así? … ¿te tocó así? Sus manos eran firmes, directas. Me apretó un pecho, mientras con la otra me acariciaba el otro… “tengo que saber qué te hizo…”
Le dije ya roja como un tomate,” me metió la mano por debajo del suéter, pero ya cuando me tocaba la piel…”empecé a relatarle cómo me tocó las tetas. Estaba caliente, notaba mis braguitas ardiendo… deseaba que siguiera este cura sobándome cada vez más fuerte.
El cura me estaba dando un magreo de tetas tremendo…me dijo: “¿te tocó algo más?” … ufff como estaba el tema. Menos mal que la iglesia estaba vacía, las abuelas estaban en la calle preparando flores para la procesión y su curita querido me estaba dando un masaje a las tetas tremendo.
Paró de golpe y me dijo, “no podemos entender todo lo que pasa aquí. Vamos a la sacristía, el pecado debe ser revelado y explicado bien” con voz muy profunda...
Abrió la puerta del confesionario mientras yo me ponía de pie.
Me agarró de la muñeca y me llevó sin mediar al cuartito detrás del altar. Cerró la puerta y me dijo, siéntate aquí. Tenía una silla alta y una mesa grande al lado, se cogió una silla y la puso enfrente de mí. “Creo que te pasó algo más y quiero que me lo cuentes” Mis pezones se marcaban en el suéter, mis braguitas eran almíbar, no me podía creer que, para confesarse, el cura tenía que saber cada detalle. Creo que era muy inocente, demasiado y lo que me venía.
“Termina de contarme que te hizo tu novio” yo le dije que también metió la mano por encima de mis braguitas, pero que le juraba que yo era virgen, que no me he dejado más, por respeto…. Sin cortarse un pelo me separó las piernas, y su mano la alargó hasta mis braguitas, “estás mojada” me dijo con tono severo, me rozó por encima, yo estaba entre confundida, excitada y deseosa. Ahí descubrí que mintiendo y fantaseando se consigue mucho placer….
No se cortó un pelo, rodeó el borde de la braga y metió sus dedos entre mis piernas…. “ ¿esto no te lo ha hecho tu novio? Agité la cabeza para negarlo, me dijo, “creo que mientes” y empezó a rozarme, le dije “sí miento “con un gritito de placer entre los dientes”.
Me fijé en su sotana, tenía un bulto como el de mi novio ayer en el cine, a la altura del pantalón, ufff eso era prohibido…
El cura empezó a masturbarme, me rozaba el clítoris y yo empecé a jadear. Me dijo, “antes de que tu novio te haga esto, tienes que conocer qué es el pecado carnal”. Me agarro del culo y me sentó en la mesa, me quitó las bragas y metió su boca en mi coño. Qué delicia, que placer tan enorme, ¡¡¡nunca había sentido eso!! Su lengua me lamia, sus labios me apretaban… estallé de placer…. Y sin cortarse, me metió un dedo por la vagina prietita y me rozaba con otro el culito…” creo que vas a ser una puta” ya no eres virgen de decía mientras lo metía y lo sacaba…me sentí un diablo, entre odio y deseo, era tan delicioso que, si eso era ser puta, ¡¡¡yo quería ser puta!!
Se levantó la sotana y se sacó la enorme verga del pantalón, era enorme, yo no sabía. Estaba con las piernas abiertas en el borde de la mesa, sin defensa, mojada, desvirgada. No se cortó lo más mínimo, enfilo su punta a mi coño y me la clavó de un golpe…
Qué dolor, qué dolor, las lágrimas me salían de los ojos, sentí escozor, miedo... yo gritaba, pero él no paraba…. Me llamaba” puta” sin parar, me embestía, me hacía temblar…del dolor pasó al placer, me gustaba esa fuerza esa dureza, el ritmo, parecía que me follaba como si me castigara…era brutal. Sacó su gran polla de mí y me dijo, “ahora vas a probar lo que es el semen” …me agarró de la cabeza y me metió su polla en la boca…menudos chorretones salinos salían de esa verga dura. Casi me atraganto, mientras él soltaba versos en latín que no lograba escuchar, pero alguna me sonaba de misa: Confiteor Deo omnipotenti..orare pro me ad Dominum Deum nostrum.
Qué barbaridad qué ambiente religioso-porno… me dijo: “ vístete”, “ya eres una verdadera pecadora, esto es un secreto de confesión…” y una serie de cosas que no os voy a aburrir.
Salí de allí arregladita, con la garganta rasposa y las bragas empapadas. Yo seguía excitada…mi cabeza pensaba en mi novio, lo que le iba a dejar hacer… me había gustado demasiado como para no volver a probar…

anelapormassexo 52M/106F
3 posts
9/3/2019 1:42 pm

Mmmmm yo quiero confesarte... Y darte penitencia de carne... Mmmm y meterte en un cuarto... Y.. Uffff


Pauiki_1978 45M

9/4/2019 12:56 pm

con la iglesia hemos topado! jajaja!


raig69 55M
1 post
10/13/2020 8:42 am

ummmm,que bien,así me gustaria poseerte


Zoquetedenuevo 49M
7 posts
11/2/2021 6:26 am

Estupendo relato.
Quién pudiera.


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